Instagram

lunes, 16 de enero de 2012

Reflexiones sobre la muerte de un político

Hay cegueras más importantes que la ceguera física, ya lo venía diciendo Buero Vallejo allá por el cuarenta y tantos con En la ardiente oscuridad. Hoy falta quien lo diga y faltan los testigos, falta su condena y faltan los recuerdos. Unos se entierran con su gloria y sus víctimas aún se descomponen en algún monte perdido de España, al que nadie quiere regresar. Ni sabemos dónde vamos ni de dónde venimos. Ver pasar los años enterrando a unos y olvidando a otros es nuestra ceguera.

La vida de Fraga servía para no olvidar lo que ocurrió en España entre 1936 y 1975, para que los jóvenes, y los que no lo son tanto, no olvidasen lo herida de muerte que estuvo durante mucho tiempo. Hoy la Guerra Civil parece algo prehistórico, y nadie cree que desandar el camino andado sea posible en una España a la que aún no le han quitado los puntos de las viejas heridas.

Con el paso de los años y la muerte de los personajes de la historia ¿llegará el día en el que nos hagamos totalmente desconocedores de ella e ignoremos que pueda volver a repetirse, más aún de lo que somos ahora? Ante la desaparición de los que lo sufrieron y de los responsables de ello, ¿España elige la felicidad sobre la verdad? ¿La ceguera y el engaño sobre la inteligencia? El futuro (o el presente) lo dirán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario